Redacción-  Costa Rica celebrará este próximo miércoles el Día Internacional de Concienciación del Ruido. Lo anterior para bajar las cifras de personas a nivel mundial que están teniendo problemas auditivos.

Hasta el 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) tenía reportado 43 millones de jóvenes con edades entre los 12 y 35 años con deficiencias auditivas.

La audióloga Dayana Leitón de Clínicas de la Audición, asegura que el incremento en el uso de dispositivos electrónicos ha hecho que el número de personas con problemas auditivos también aumente, así como la exposición a altos niveles de ruido.

“El acceso a dispositivos electrónicos como MP3, teléfonos celulares, consolas de videojuegos y de auriculares, y las prácticas inseguras de uso de estos dispositivos son algunas de las causas principales de dichos problemas de audición en edades tempranas. Aunado a esto se potencian los riesgos ante la exposición a ruido en lugares de ocio, como bares, discotecas, conciertos, y eventos deportivos, etc.

El oído es una estructura pequeña y compleja, y aun así forma parte de los sentidos más importantes del cuerpo, las células ciliadas que se encuentran en la parte interna del oído son las que se ven afectadas cuando hay exposición a ruido, haciendo que estas sufran un desgaste irreversible con el paso del tiempo”, comentó la especialista.

Según cifras de la OMS 360 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de la audición discapacitante, de estos 32 millones son niños por lo que la luz de alerta se debe encender para los padres, quienes deben regular la exposición de sus hijos a altos niveles de ruido y la utilización de dispositivos electrónicos.

“La situación de las personas que padecen pérdida de la audición mejora gracias a la detección temprana, a la utilización de audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos de ayuda”, agregó Leitón.

Los riesgos a nivel auditivo son inminentes, por lo que la especialista recomienda tomar las siguientes previsiones: Reducir el tiempo de exposición en todas las actividades ruidosas, los dispositivos de sonido con indicador de volumen se tiene que mantener entre el 50 y 60%, utilizar protectores auditivos en lugares ruidosos, así como estar atento a algún cambio en la audición y ante la presencia de ruidos, pitos o sensación de zumbidos en los oídos y realizarse una evaluación auditiva de control anualmente.

“En los últimos dos años hemos tenido un incremento de un 15% en la consulta para valoración auditiva en niños y jóvenes a quienes los padres nos traen por sospecha de sordera. Es importante que los padres de familia y encargados se aseguren de la cantidad de horas que sus hijos pasan expuestos a ruido por el uso de estos dispositivos, del volumen en que los usan y a señales tan simples como el no poner atención cuando los llaman, si el rendimiento escolar ha disminuido y si en clase no escuchan bien y deban sentarse más cercano a la maestra, por ejemplo”, finalizó Leitón.