San José – El sistema aduanero costarricense está repleto de fallas, errores y atrasos. Las debilidades del sistema aduanero nacional son tan diversas que el sector productivo nacional y formal alerta sobre un posible incremento en la informalidad, el contrabando, la subfacturación y otras prácticas delictivas.

Ante esta realidad, es que la Comisión Contra el Comercio Ilícito de UCCAEP (CCCI), coordinada por el ingeniero Rodolfo Molina, arrancó este jueves una jornada de conversatorios para definir propuestas e ideas concretas que sirvan para llevar a cabo las reformas urgentes que requiere el sistema aduanero nacional, mejorar la recaudación, apuntalar la seguridad jurídica, mejorar el empleo y ayudar a combatir el sector informal de la economía, que tanto daño le producen a la sociedad costarricense.

La situación del sistema aduanero es un desastre, pues no solo influye la deficiencia en infraestructura, sino también en la carencia de personal, el equipo que se utilizan, los sistemas y hasta la metodología de trabajo.

Empecemos por el puesto fronterizo de Peñas Blancas, donde existen serios problemas de infraestructura que, si bien el gobierno pasado mejoró, hemos retrocedido. El caso de Paso Canoas, aunque es más fácil para el gobierno de Costa Rica coordinar con el gobierno de Panamá, también hay deficiencias: contrabando de combustible, de mercancías y algunas cosas peores que pasan no detectadas”, explicó el ingeniero Molina.

En el sistema aduanero de los puertos, puede existir subfacturación o irregularidades para cobrar menos por parte de importadores inescrupulosos, lo cual afecta el comercio legal, que es lo que defiende UCCAEP.