Redacción- El primer paso para reducir el desperdicio es medir el despilfarro. Por eso, para la Red Costarricense para Disminución de Pérdida y Desperdicio de Alimentos es crucial educar y capacitar al personal relacionado con comedores institucionales y restaurantes para que puedan medir el desperdicio, y plantear metas concretas para solventar la situación a corto y mediano plazo.

La herramienta idónea es la Guía para Medición de Desperdicio, desarrollada en conjunto por el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad de Costa Rica (UCR), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, en inglés) y representantes de la empresa privada, como la corporación Equipos Nieto, la Red Nacional de Pequeños Hoteles y la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore).

En el uso de esta guía se capacitó a 60 chefs, gerentes, emprendedores, administradores de comedores institucionales y gestores ambientales, entre otros; el pasado 5 de abril, en un espacio facilitado por Equipos Nieto.

Estos representantes del sector de restaurantes comerciales e institucionales se capacitaron en la medición de pérdidas y desperdicio de alimentos, como un mecanismo de gestión y mejora continua.

Metas para el país

Recientemente Costa Rica asumió el compromiso de disminuir a la mitad el desperdicio de alimento para el años 2030. Esto implica un esfuerzo importante de coordinación entre varios sectores de la sociedad.

Entre las iniciativas promovidas por la Red Costarricense para la Disminución de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos está la de redistribución de los alimentos sobrantes en buen estado en hoteles, restaurantes y servicios de catering del país, en beneficio de poblaciones vulnerables.

También, la educación desde tempranas edades, para crear conciencia a la población de este problema y tener posibles soluciones.