Agencias – Cumpliendo un estricto protocolo, Michelle Bachelet llegó 15 minutos antes del mediodía al Congreso, en el vecino puerto de Valparaíso, a bordo de un vehículo descubierto, en medio de algunos gritos de “presidenta la amamos” y “Gracias presidenta”.

Minutos después del mediodía la mandataria se sacó la banda presidencial y una insignia de mando y se los pasó al recién electo presidente del senado, el socialista Carlos Montes, quien procedió a investir a Piñera.

Entre los más de 1.300 invitados a la ceremonia estaban los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Bolivia, Evo Morales; Brasil, Michel Temer; Ecuador, Lenín Moreno; Honduras, Juan Orlando Hernández; México, Enrique Peña Nieto; Perú, Pedro Pablo Kuczynski y el rey emérito Juan Carlos 1 de España.

Tras un fuerte “sí juro” y luego que Piñera recibiera la banda presidencial y una insignia dorada, quedó instalado como el mandatario, que gobernará hasta 2022, quien procedió a tomar juramento a sus 23 ministros.

Chile gira a la derecha el domingo con la asunción del presidenteSebastián Piñera, que derrotó por una gran diferencia a la coalición de centroizquierda de la saliente mandataria Michelle Bachelet.

La del domingo es la segunda ocasión en la que Bachelet le entrega el poder al multimillonario ingeniero comercial. Ambos se han alternado en la presidencia con dos mandatos cada uno entre 2006 y 2018.

Piñera llega al poder apoyado por la coalición Chile Vamos, integrada por la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), la centroderechista Renovación Nacional (RN) y dos colectividades menores. La UDI y RN fueron el sustento político de la dictadura del general Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.