Redacción – El Barcelona, gran dominador de esta Liga decretó que queda poca pelea gracias a Lionel Messi que certificó la victoria azulgrana en un partido tenso y feo ante el Atlético de Madrid.

Con pocas ocasiones, como correspondía a las dos mejores defensas del campeonato, con un toque exquisito a balón parado, el 10 del Barcelona colocó el título en la escuadra y alejó al Atlético a ocho puntos, un mundo.

Nada se puede reprochar a los rojiblancos, que acabaron con cuatro delanteros en busca de alargar el sueño; sin embargo, les faltó puntería, ni Costa ni Griezmann, de quien más se esperaba, probaron de verdad a Ter Stegen.

El gol que ponía por delante al Barcelona resumió perfectamente toda la primera parte, no fue la mejor versión del Barcelona salvo por la implicación del 10 y las buenas sensaciones de Coutinho, más en izquierda que en derecha.

Dominio, control del duelo y poca claridad en el área, del Atlético se esperaba otra cosa, algo más de presencia en área enemiga.

El Atlético lo intentó, con actitud, aunque pese a los cambios en ofensiva de su técnico, Simeone, y con todos los atacantes en el terreno de juego, no hubo apenas remates, sólo un par de intentos de Griezmann, blandos y desviados.

En el epílogo del encuentro se anularon dos goles, uno por bando, a Suárez y a Gameiro, ambos por fuera de juego claro y el partido se escurrió con tensión hasta el final previsto por Messi que acerca cada vez más al Barcelona a ganar el título.

Con información de Marca.