Redacción- Con un panorama más que complicado, el Deportivo Saprissa visitó al América de México en el legendario estadio Azteca, donde los morados llegaban con la consigna de revertir el fatídico marcador de 1-5 recibido en su casa.

El árbitro pitó el inicio del juego y el americanista Darwin Quintero tomó la pelota, se fue al ataque y sacó un remate de fuera del área cargado de veneno que fue imposible para Kevin Briceño, poniendo el 1-0 con tan solo 50 segundos en el cronómetro.

Este gol terminó con todas las aspiraciones de los saprissistas del milagro de revertir el marcador.

Sin importar como estuviera el resultado global, los morados se levantaron y fueron al frente en busca de por lo menos lavarse la cara y terminar el partido con orgullo.

Saprissa tomó la iniciativa del juego y se fue al ataque, además le cerró espacios a su rival y tomó el dominio de la pelota, lo que hizo que se viera mucho mejor en el terreno de juego.

Los visitantes tuvieron opciones para poner la paridad en la pizarra, pero la mala puntería y el buen funcionamiento de la defensa rival evitaron que el gol llegara.

Para la etapa complementaria, los ticos mantuvieron su ritmo de juego, seguían intentando empatar el juego y este gol llegó al minuto 53, luego de varios intentos, Mariano Torres sacó un potente remate de fuera del área para poner el 1-1.

América hizo el intento de reaccionar, pero los saprissistas mantuvieron su juego y lograron contener el ataque de las «aguilas».

Vladimir Quesada movió su banquillo, haciendo ingresar a Christian Bolaños que le dio un nuevo aire en ofensiva a los visitantes, el que le dio su espacio fue Johan Venegas.

La tónica de la segunda etapa fue más equilibrada para ambas escuadras, con posesión de la pelota compartida y sin acciones de peligro claras en ambos marcos.

El marcador final del compromiso fue de 1-1, pero el resultado global fue de 6-2 a favor de los mexicanos que pasan a la siguiente ronda de Liga de Campeones de Concacaf donde se enfrentarán al Tauro de Panamá.