Estas son las armas y municiones decomisadas este viernes a los cuatro sospechosos.

Redacción- Un grupo armado compuesto por un costarricense, un nicaragüense y dos colombianos (uno de estos últimos portaba un carné del sistema penitenciario costarricense) fue detenido y puesto en libertad horas después por orden de un fiscal del Ministerio Público.

Los sospechosos fueron capturados en un retén de la Fuerza Pública la madrugada de este viernes en Jacó, Puntarenas. Al revisarles el carro en que se movilizaban, los policías les encontraron tres armas de guerra, cargadores y gran cantidad de municiones que ocultaban en bolsas plásticas.

Tras el arresto, los oficiales trasladaron a los cuatro hombres al Ministerio Público para la apertura de la causa penal por la portación ilegal de armas. Sin embargo, para sorpresa de las autoridades, el fiscal Sergio Alberto Vives Díaz ordenó la inmediata liberación de todos los implicados.

«Es ilógico que personas extranjeras y hasta con antecedentes sean liberados a pesar de todo el armamento que portaban de forma ilegal. Por eso estamos tan mal en seguridad», dijo uno de los oficiales que participó durante la tramitación de este caso.

En torno al carné que portaba uno de los colombianos y que hacía alusión a la Dirección de Adaptación Social, del Ministerio de Justicia, AM Prensa hizo la consulta al respectivo ministerio para conocer los detalles. No obstante, inicialmente, el periodista de la institución dijo que revisaría el caso.

Este medio tuvo acceso al documento firmado por el fiscal, pero en este no se justifica el motivo por el cual se ordenó la liberación.

 

3 COMENTARIOS

  1. Bien hecho. Según la jurisprudencia de la sala III para que un policía pueda detener a una persona y quitarle armas prohibidas, DEBE EXISTIR LA COMISIÓN DE UN Delito. Caso contrario la detención producto de una revisión de rutina es ilegal se porte o no armas sin registrar o prohibidas.

  2. Sólo porque lo ordeno yo….???
    La FISCALIA GENERAL debe investigar esta otra ARBITRARIEDAD CON
    OLOR A CORRUPCIÓN

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