Redacción- Dentro de cinco años habrá nuevos fármacos que combatan de una forma más efectiva la diabetes gracias al desarrollo científico derivado del descubrimiento en 2013 del rol de un gen, el SLC16A11, relacionado con el 20% de los casos de esta enfermedad en México.

«Este es un gen que podría ser el ancla para nuevos fármacos que actúen mediante distintos mecanismos. En los próximos cuatro o cinco años vamos a tener estos nuevos fármacos», explica Clicerio González, investigador con más de 20 años de experiencia y especialista en endocrinología por la Universidad de Chicago (EE.UU).

González participó en el equipo que contribuyó al descubrimiento de este factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 hace unos cuatro años y que es financiado por la Iniciativa Slim en Medicina Genómica, conocida como el Consorcio SIGMA.

Según el también especialista en medicina interna por la Universidad de Texas (EE.UU.), tener nuevos medicamentos no es suficiente para hacer frente a la diabetes, que se ha convertido en la primera causa de muerte en México.

«A mí me gustaría tener también una certidumbre fisiopatológica, es decir, cómo es que este gen (el SLC16A11), en este contexto, con esta red de causalidad, determina la diabetes«, afirma este miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México con motivo del Día Mundial de la Diabetes que se celebra este martes.

El médico, que ha publicado más de 100 trabajos de alto impacto, señala que se identificó al gen en tiempo récord y se pudo descifrar su mecanismo de acción. «A ese gen no se le había puesto mucha atención, y se tenía soslayado, no se le había relacionado con la diabetes«, enfatiza.

Para que la diabetes se haya convertido en una epidemia en el país, no basta con aislar un factor: «siempre son interacciones de los genes y el medioambiente».

La alarma del especialista se debe a que esta enfermedad «se encuentra inserta en un fenómeno de carácter sociocultural». Las posibles soluciones pasan por una política pública que tienda a «aumentar el nivel de educación, de actividad física y reducir el sedentarismo».

«Hay que rescatar el chilacayote, el chayote, las habas, las lentejas, los quelites, las calabazas, los productos de la milpa», explica el especialista que pide privilegiar el consumo local «que se genera en la maceta, en el jardín o en la azotea».

«Hay que rescatar el chilacayote, el chayote, las habas, las lentejas, los quelites, las calabazas, los productos de la milpa», explica el especialista que pide privilegiar el consumo local «que se genera en la maceta, en el jardín o en la azotea».