Redacción- Las personas con síndrome de Down o trisomía 21, podrán pensionarse a los 40 años, tras 15 años de cotización, gracias a una decisión adoptada por la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Según el acuerdo del máximo órgano institucional, eso quiere decir que las personas con esta alteración cromosómica pueden acreditar el derecho de pensión a los 40 años y con 180 cuotas.

De acuerdo con el reglamento del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) la edad de retiro de la población costarricense, en general, es de 65 años con 300 cotizaciones aportadas; adicionalmente, existe la posibilidad de que los hombres se retiren a los 61 años y 11 meses que hayan aportado 462 cotizaciones y las mujeres a los 59 años y 11 meses las mujeres que hayan cotizado 450 cuotas.

Se trata de la primera vez que la CCSS ajusta el reglamento del IVM a la esperanza de vida de un sector particular de la población que tiene una esperanza de vida menor al promedio de la población general de Costa Rica y que por lo tanto enfrenta un envejecimiento prematuro.

El doctor Fernando Llorca Castro, presidente ejecutivo de la CCSS, dijo que esta decisión institucional no constituye un trato especial para un grupo de trabajadores, pues su condición no es una elección, ni una condición social, ni producto de un estilo de vida, sino que se justifica por condiciones estrictamente biológicas y definidas genéticamente que hace que su expectativa de vida sea menor y su envejecimiento anticipado.

Se trata, dijo, de un acto de justicia por parte de la Junta Directiva de la CCSS al haber reconocido que estas personas merecen tener la esperanza de disfrutar una pensión por los menos 15 o 20 años, en promedio, después de haber trabajado y cotizado.

En Costa Rica una de cada 800 personas que nacen cada año tiene síndrome de Down y se estima que la población con esta alteración cromosómica asciende a unas cinco mil personas.

Ya la institución dio paso simulares para aprobar la pensiones a personas del mismo sexo y para aquellas mujeres viudas divorciadas que recibían una pensión alimenticia.

El director de Pensiones de la CCSS afirmó que esta decisión de la Junta Directiva permite que las personas con Síndrome Down puedan optar por una pensión por vejez y no únicamente por Invalidez cuando sus condiciones de salud se encuentren muy deterioradas.

Explicó que el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte ha venido elevando la cobertura contributiva para que cada vez más personas formen parte de la masa de trabajadores cotizante y representa un estímulo en esa dirección.

En este momento, el IVM cuenta con 240 mil beneficiarios, 1.5 millones de cotizantes y una reserva que alcanza los ¢ 2 billones.