Redacción-El último terremoto de 7.1 Richter que azotó México sigue dejando diversas historias tras la tragedia, cuya cifra de fallecidos se extiende más allá de las 300 personas.

Sin embargo, el último caso que copó las portadas de la prensa fue el de Paulina Gómez, una piscóloga de 35 años que fue rescatada con vida pese a permanecer 30 horas bajo los escombros y comiendo sólo hojas.

De acuerdo a lo publicado por Noticias Caracol, Gómez narró que el inmueble en donde estaba ubicada -en la calle Álvaro Obregón- se desplomó en sólo unos minutos, sin dar tiempo para arrancar.

«Se abrió el piso y quedé en un hueco que afortunadamente me protegió del resto del derrumbe», detalló.

La mujer reconoció que debió masticar unas hojas que habían en una maceta para «salivar un poco». Además, declaró que la propia maceta impidió que el resto de la estructura se le viniera sobre ella.