Redacción – Todos sabemos que la tecnología llegó a la vida cotidiana para facilitar ciertas actividades y sobre todo lo más importante la comunicación, sus avances fueron tan potentes y veloces que, hasta el día de hoy, algunas de sus funcionalidades parecen casi de ciencia ficción.

Sin duda, la tecnología ha avanzado en gran medida y se puede observar desde el famoso «ladrillo» de 1973, pasando por los celulares con tapa hasta llegar a los smartphones.

La industria de la telefonía celular sufrió innumerables cambios y mejoras. Pero cómo varió con los años y qué se espera para el futuro.

A mediados del siglo XIX con la invención del teléfono en sí misma, las nuevas formas de comunicación que acortaron las distancias modificaron a su paso nuevas maneras de trabajar, producir y relacionarse.

Sin embargo, no fue hasta 1972 cuando los teléfonos rompieron con su característica doméstica e intentaron estar al alcance en cualquier momento. Cuarenta años más tarde, los teléfonos celulares se convirtieron de manera indispensable en la vida de las personas.

En 1947, un ingeniero de Bell Labs imaginó una red telefónica futurista para sus teléfonos, puesto que ya existían en automóviles y pesaban alrededor de 36 kilos, a pesar de las limitaciones que estos contaban se volvieron muy popular.

Para estos teléfonos sólo un número limitado de personas podría utilizar el servicio a la vez, lo que significó que comenzaran a formarse listas de cinco a diez años de espera. Y los clientes existentes a veces debían esperar hasta 30 minutos para realizar una llamada.

Por lo tanto, en 1973 un ingeniero de Motorola Martin Cooper pensó en el futuro: el DynaTAC 8000X (basado en el concepto de red celular de Bell) el cual sería el primer teléfono móvil del mundo.

Diez años y una inversión de cien millones de dólares más tarde –por la necesidad de construir la infraestructura celular que el teléfono necesitaba para operar– Motorola finalmente lanzó el teléfono al mercado. Su batería duraba 35 minutos con más de diez horas de carga y costaba 3.995 dólares, lo que actualmente rondaría los 10 mil.

Para 1994, apareció el IBM, que muchos lo consideraron como el primer teléfono inteligente, por su pantalla táctil.

En la década siguiente, se dio la segunda  generación de celulares, ya con tecnología digital, y ya se empezaban explorar funciones como los mensajes de texto y los modelos con tapa.

De esta manera los celulares han ido evolucionado cada vez, hasta llegar hacer completamente táctiles y con dimensiones más pequeñas.

A pesar de que los avances ya son absolutamente sorprendentes, en el futuro los teléfonos podrían hacer otro cambio drástico. Versiones más conectadas, más prácticas, con más y mejores funciones están en los planes de todas las empresas que compiten por ser ellos los próximos que rompan el molde.