Redacción – Las verduras, cereales y frutas son los principales alimentos de una dieta diseñada para reducir el colesterol, puesto que estos no contienen este lípido.

Estos alimentos son ricos en fibra, en vitaminas A, C y E, además son antioxidantes, propiedad que hace que los vasos sanguíneos no se vayan poniendo rígidos con los años.

Mantener los niveles adecuados de colesterol en el organismo es importante para evitar complicaciones cardíacas.

Por su parte, el colesterol es un tipo de grasa, un lípido que participa en muchos procesos fisiológicos importantes como el celular y el digestivo, además de sintetizar hormonas, entre otras funciones.

El colesterol bueno HDL: es el colesterol que viaja en dirección al hígado y cuando llega al hígado es metabolizado, mientras  que el colesterol malo LDL: se encuentra circulando por la sangre a disposición de las células. Cuando una célula necesita colesterol lo tiene a su alcance.

Un nivel de colesterol bajo es de 180 mg % y uno alto y peligroso a partir de 210mg%”. Por lo tanto la posibilidad de sufrir un ataque al corazón será directamente proporcional al aumento del nivel de colesterol.

Los cereales y las legumbres son productos infaltables cuando se habla de una dieta para reducir el colesterol.

Lentejas, porotos y arvejas son legumbres que poseen un alto contenido en proteínas, carbohidratos, fibra alimentaria, minerales, vitaminas y compuestos antioxidantes.

Definitivamente una dieta sana, baja en grasas es importante para controlar los niveles de colesterol, sin embargo, no será suficiente sino se alterna con un ejercicio físico regular.

Un entrenamiento moderado será suficiente, actividades como caminar, andar en bicicleta o algún deporte que le parezca atractivo, donde exista desgaste físico y un control adecuado.

La falta de ejercicio del mismo modo que los hábitos alimenticios no adecuados aumentará el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Consejos para una dieta sana:

  • Debe ser rica en frutas y verduras, se recomienda consumir cinco raciones de frutas y verduras al día.
  • Prefiere el pescado antes que la carne a la semana sólo un día podemos comer carne roja, carne blanca tres días a la semana, pescado blanco mínimo cuatro días a la semana y pescado azul dos días a la semana.
  • Elimina los embutidos grasos.
  • Es aconsejable comer sólo dos huevos por semana.
  • Consume alimentos integrales altos en fibra.
  • Controla el consumo de azúcar.
  • Coma legumbres mínimo dos veces a la semana. Los cereales y productos integrales todos los días.
  • Evita comer alimentos fritos, consume preferiblemente aceite de oliva crudo.
  • Es importante combinar la dieta con actividad física diaria.