Redacción- 1700  mujeres están registradas en la plataforma digital ControlPas del Ministerio de Seguridad Pública, esta cifra apenas representa el 6% de los 28 mil  oficiales de Seguridad Privada inscritos en el país. 

En su mayoría, estas mujeres combinan las tácticas de seguridad con su rol de madres, y deben acomodar las citas médicas de sus hijos, las reuniones en la escuela y muchos otros quehaceres, con sus jornadas (a veces nocturnas), que incluyen feriados y fines de semana.  

“La labor de las mujeres es encomiable, no hacemos distinción, ellas pueden desempeñarse en cualquier área, muchas son madres jefas de hogar y merecen mi reconocimiento y admiración” señaló Eric Koberg, presidente de la Asociación Costarricense de Empresas de Seguridad, ACES. 

“Ellas están tan capacitadas como los hombres y son tan necesarias para los puestos de seguridad como ellos” dice Roberto Méndez, director de Servicios de Seguridad Privados DSSP del Ministerio de Seguridad Pública. 

No obstante, aún hay clientes que al contratar a una empresa de Seguridad solicitan que solo destaquen hombres y según Méndez obedece a que tienen un concepto errado.

Para Koberg, la Reforma Procesal Laboral, que recientemente entró a regir, se encargará de corregir esa preferencia de algunos clientes por oficiales del sexo masculino, pues, la nueva ley castiga la discriminación de todo tipo.

 Un artículo publicado en la página de la transnacional de Seguridad Privada G4S indica que poco a poco los clientes se dan cuenta de los beneficios de contar con una fuerza laboral más equilibrada entre hombres y mujeres. Ya que ellas pueden aportar habilidades, ideas, perspectivas y enfoques nuevos a este trabajo, tanto en la parte operativa como gerencial.