Redacción- La salud bucal en los perros variará según la raza, la edad y la alimentación y es fundamental no solo para que tengan una buena calidad de vida, sino también para que esta sea prolongada.

A partir de los tres años, los problemas dentales de los canes se vuelven serios y pueden derivar en gingivitis y posteriormente en periodontitis; son las dos fases de la enfermedad periodontal, que en general que les lleva a perder piezas, no sin antes haber padecido un gran dolor. Para hacernos una idea, el mismo dolor que padecemos nosotros cuando se nos infecta una muela, solo que nuestro perro no se queja con palabras.

Si este problema no es debidamente abordado, puede derivar en enfermedades graves de riñón, hígado e incluso problemas cardíacos. Por contra, si se aborda adecuadamente desde los primeros meses de vida del perro, podemos sortear la enfermedad periodontal y mejorar mucho tanto su calidad de vida como su longevidad.

1. ¿Cómo detectamos que tiene los dientes sucios?

Es bastante sencillo; para empezar la mayoría de los perros tienen sarro en los dientes. Lo detectaremos porque la base del diente va adquiriendo un color marrón que se va volviendo oscuro: es el sarro. Sobre este sarro actúa la placa bacteriana que degrada la pieza bucal. Además, lo oleremos en su aliento: si es fétido, es que tiene exceso de sarro y precisa una limpieza.

Otros indicios que nos pueden llevar a deducir que además la suciedad le está afectando en forma de enfermedad periodontal, es que tenga pereza de comer pienso seco en bolas y en cambio no tenga ningún reparo en tragar lo que encuentra por la calle, siempre que sea blando, o acepte bien el pienso húmedo. Es posible que la dureza del pienso seco le provoque molestias.

También si le vemos apagado, y no detectamos ningún malestar ni físico ni psicológico, es posible que sufra de enfermedad periodontal. Finalmente, si en la inspección detectamos una línea roja en el borde de las encías, no debemos descartar que se deba a una gingivitis. En todos estos casos deberemos aplicarnos en limpiar los dientes de nuestro perro con una periodicidad fija.

Foto: ToB

2. ¿Tenemos que cepillárselos tal como hacemos con nosotros mismos?

Sí, aunque no con el mismo tipo de cepillo que usemos nosotros, ya que los perros tienen las encías más sensibles y por otro lado pueden mostrarse molestos y ponernos cada vez más difícil la tarea. Existen en el mercado unos cómodos cepillos de goma en forma de dedal que son muy poco agresivos para ellos y nos permiten a nosotros manejarnos mejor dentro de su boca para cepillar bien las piezas más ocultas del fondo de la boca.

3. ¿Cuándo es mejor hacerlo?

Los veterinarios recomiendan hacerlo por la noche después del que el perro ya haya hecho su ejercicio, pero todo depende del carácter, el nervio y la edad de nuestro can.

4. ¿Vale cualquier pasta?

No, no puedes usar tu pasta de dientes porque tiene ciertos elementos, entre los cuales el flúor, tóxicos para tu perro. Existen pastas de dientes para perro en centros veterinarios especialmente pensadas para ellos, que además se pueden tragar sin problemas e incluso tienen sabores agradables.

#Con información del El diario.es