Redacción – La fiscal general de Venezuela fue destituida de su cargo por decisión de la todopoderosa Asamblea Constituyente que empezó a sesionar este sábado con la mira puesta en Luisa Ortega.

Contingentes militares de la Guardia Nacional se apostaron temprano en las afueras y accesos a la sede del Ministerio Público, en el centro de Caracas, lo que la fiscal catalogó de «asedio».

Aunque Ortega intentó entrar a la sede del Ministerio Públicó, salió rápidamente en una moto con escoltas. «Esto es una dictadura, el atropello que se está viviendo en Venezuela, la represión, no solamente que están deteniendo arbitrariamente a las personas, las procesan con justicia militar, sino que ahora no dejan entrar a la fiscal general», dijo minutos antes de abandonar el lugar.

Horas antes de que Diosdado Cabello anunciara la decisión, la veterana chavista, que se alejó del gobierno al denunciar que en Venezuela hay una ruptura del orden constitucional, denunció lo que venía pasando.

La fiscal será sometida a un juicio por supuestas irregularidades, anunció más temprano el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -acusado de servir al gobierno-, al suspenderla de sus funciones.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, condenó el hecho en Twitter y exigió respeto a las «medidas cautelares» que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó el viernes a Ortega por considerar que su vida e integridad «enfrentan riesgo inminente de daño irreparable».