Redacción- La parte frontal de un avión fue destruida por completo, tras una tormenta de granizos que afectó Estambul, la capital de Turquía.

La aeronave tenía 10 minutos de haber despegado, cuando fue sorprendida por una severa granizada que le rompió los parabrisas y la nariz.

A los 1.300 metros de altura fue cuando inició el fenómeno meteorológico. En pocos segundos, el parabrisas de la nave y el frente quedaron completamente destrozados, causando el averío del sistema de pilotaje automático.

Tras hacer la notificación de la emergencia, el piloto, Alexander Akopov, regresó nuevamente para aterrizar en el aeropuerto de Ataturk, donde fueron recibidos por los cuerpos de emergencia.

El presidente ucraniano Petro Peroshenko llamó al capitán para felicitarlo y avisarle que le otorgaría la Orden del Coraje de su país.