Redacción – Todos sabemos que hay ciertos alimentos afrodisíacos que pueden ayudar a subir la temperatura en la cama. Y luego hay alimentos que hacen todo lo contrario aun estando deliciosos nos pueden incluso hacer sentir poco sexys o gordos (como comerse una pizza o unos burritos antes de irse a la cama).  Pero lo que más ignoramos es que realmente esa sensación es más psicológica que por la misma comida, pues comer es un placer al igual que el sexo y si nos privamos de aquello que nos gusta cuando nos apetece nosotros sufrimos y nuestro cuerpo también.

El placer comienza, en tus años formativos de la adolescencia: cuando los chicos y chicas están en sus primeros años, empiezan absorber señales culturales que dicen que deberían hacer dieta, a pesar de que ya saben que los alimentos son un placer, pues han estado comiendo toda su vida.

Al mismo tiempo, las mujeres más jóvenes también empiezan a tomar conciencia de la capacidad de su propio cuerpo para el placer, pero hay una vergüenza exagerada en torno a experimentar ese placer físico. Así que lo que pasa es que los mensajes contradictorios de todo placer y vergüenza se vinculan desde una edad muy temprana.

Lamentablemente, no es crecer fuera de los mensajes contradictorios a medida que uno se hace mayor. El problema sigue con muchas/os mujeres y hombres que tienen una relación amor-odio con la comida. Ellas/os se privan de calorías para sentirse bien con ellas/os mismas/os. Pero volviendo al placer, la privación mantiene su cuerpo en un constante estado de malestar porque quieres sentir el placer, pero no se está dejando a si misma/o. Y cuando siente incomodidad con su cuerpo, lo siente en todas las partes del mismo, durante todo el día y todo el tiempo, incluso en la cama, incluso en el sexo.

 Si no siente que su cuerpo merece placer, entonces desarrollará una falta de conexión en todas las partes de su cuerpo, y no será capaz de sentir placer en la cama.

¿Que podemos hacer para superar la desconexión con el placer y empezar a disfrutar más de la comida y el sexo?

En primer lugar, podemos dejar de comer demasiado rápido y masticar más y saborear mejor las comidas. Oler, sentir en nuestros labios, inhalar el aroma. Reducir la velocidad cuando comemos y disfrutar de ella ayuda a que podamos comer de todo. Además, cuando sus sentidos están presentes, se siente más placer y, por lo tanto, enviará señales a su cuerpo de que merece sentirse bien.

A continuación: tome sus antojos con su pareja, no esté sola/o. Muchas personas se sienten culpables cuando tienen antojos. Quieren chocolate, pero creen que es malo, por eso acaban metiéndoselo en la boca rápido para terminar lo antes posible. Tiene mayor probabilidad de disfrutar de la comida acompañada/o de la persona que ama y, así es menos probable que se piense que los antojos son malos. Luego deje que la llama se encienda y comience a disfrutar del sexo.