Twitter: @linabarrantes

Lina Barrantes Castegnaro

Directora Fundación Arias para la Paz


Cada año Costa Rica eleva su tasa de homicidios, reflejo de la violencia al alza en la que vivimos.

La percepción de inseguridad y falta de confianza en la institucionalidad del Estado para resolver nuestros problemas, ha provocado que gran parte de la ciudadanía haya optado por armarse alegando la necesidad de defensa propia, lo cual resulta bastante absurdo, si analizamos que los casos de homicidio en donde existe legítima defensa de por medio son minoría de acuerdo a las estadísticas del Poder Judicial.

Por otro lado, tenemos la creencia de que no existe alguna clase de vínculo entre las personas involucradas en cada suceso violento. Siempre será un extraño de quien yo me deba proteger: para eso utilizaré  mi arma. Está demostrado que un arma de fuego en las manos incorrectas o no entrenadas, en vez de ser un resguardo, más bien es un factor de riesgo en todas las situaciones.

Es por eso, que la investigadora de la Fundación Arias para la Paz, Sofia Cob, recopila  y analiza información sobre el tema “Violencia en espacios de confianza” en la cual descubre que, por lo menos hasta 2015, en más de la mitad de la situaciones de homicidios dolosos existía algún tipo de vínculo entre los protagonistas (es decir entre el asesino y el muerto).

Si bien gran parte del alza en los homicidios se debe al crimen organizado (particularmente narcotráfico) dentro de ellos se da otro tipo de socialización que no es excluyente a una relación previa al suceso. Llamamos espacios de confianza a estos escenarios en donde previo al hecho fatídico el homicida conoce de una u otra forma a la víctima, ampliando la percepción de confianza no sólo a hechos domésticos o de violencia intrafamiliar, sino donde ya se conocen.

Entre el 2011 y el 2015 notamos que las relaciones más frecuentes en los homicidios dolosos son por negocios ilícitos, entre conocidos y vecinos, compañeros de banda criminal, convivientes, rivales de bandas criminales, rivales amorosos, familiares, etc.

Importante acotar que, en los últimos años más del 60% del total de los homicidios son cometidos con armas de fuego, más del 90%  del total de las víctimas de armas de fuego son hombres y los más afectados resultan estar entre los 15 y 29 años, las armas más utilizadas son pistola calibre 9 mm y revolver 38.

Finalmente, un residente de Guanacaste, tendrá mucho menos posibilidades de morir por arma de fuego que uno de San José, el orden de incidencia de homicidio por arma por provincias es:

  1. San José
  2. Limón
  3. Alajuela
  4. Puntarenas
  5. Cartago
  6. Heredia
  7. Guanacaste