San José –  Indignado y molesto, así reaccionó el presidente Luis Guillermo Solís ante la huelga judicial que ha afectado severamente la morgue y que ha impedido a 25 familias retirar sus cuerpos este fin de semana.

El mandatario pidió a los forenses que no jueguen con el dolor de los costarricenses y justificó la indignación del país ante la parálisis que sufre la morgue judicial. Por ello, dijo que esas actuaciones no son un buen ejemplo para el país.

«Las leyes no se discuten, se acatan. Aquí no hay justificación ninguna para que una orden no sea acatada. Aquí hay dolor de las familias que no pueden enterrar a sus muertos porque un gremio se lo impide. La indignación en el país es absoluta, es firme. Deben atender el clamor de las personas. No es un buen ejemplo para el país», dijo el mandatario, quien se encuentra de gira en Guanacaste.

El presidente Solís señaló que los problemas de pensiones y administrativos por los que se quejan los funcionarios se pueden solucionar de otra manera ‘y no jugando con el dolor de la gente, ese no es el camino costarricense’.

«Deben deponer esa actitud y que permitan que las familias puedan enterrar. Hay mucho qué hablar de pensiones, pero esa no es la forma», indicó el mandatario.

Solís advirtió que el Poder Ejecutivo no tiene injerencia en la situación que aqueja al Poder Judicial, en virtud de la independencia de poder; sin embargo, señaló que el gobierno está dispuesto a colaborar para que los cuerpos de los fallecidos se entreguen, contratando forenses extranjeros.