Redacción – Es importante que utilice diversas técnicas de Feng Shui en el trabajo para que convierta  ese espacio en un ambiente amigable.

Por lo tanto, conectartarse con la energía y revisar algunos aspectos importantes, como la iluminación, el orden y los colores, permitirá mejorar su creatividad y su capacidad de concentración, así como lograr una comunicación más fluida.

Aplicar los preceptos de esta disciplina en su oficina puede mejorar su actitud hacia las tareas laborales, aumentar su concentración y su creatividad.

También puede utilizar sus estrategias para facilitar la comunicación y la cooperación y atraer clientes o reconocimiento público.

Reconoce la energía

Lo primero que se debe de hacer es conectarse con las sensaciones que  provoca el espacio.

Observa su escritorio y su entorno, luego cierre los ojos: ¿qué mensajes irradia? Por ejemplo: “trabajar es difícil”, “ganar dinero con esta actividad es imposible”, “todos son problemas”, “el dinero no alcanza”, “otra vez lo mismo”.

Si todos los días se trabaja en un escritorio desordenado, sucio, repleto de objetos o tareas pendientes, sentadas en una silla inestable, o en un rincón oscuro donde hay bloqueos que dificultan la fluidez de las tareas cotidianas, ¿cómo llegará la prosperidad a nuestra vida? ¿O, simplemente, la respuesta certera para el jefe inconformista y la sonrisa de bienvenida al cliente nuevo?

Un entorno laboral desprolijo refleja confusión mental y postergación; uno muy austero transmite apatía. Pero cuando el espacio está despejado, limpio y confortable, nos permite trabajar atentos y relajados a la vez, nos hace sentir que estamos plenos de capacidades y todo sale naturalmente, percibimos que podemos ir por más.

Revisando puntos clave

El respaldo: Lo ideal es tener una pared detrás, nunca debe haber una puerta. Si hay una ventana y no podemos cambiar de ubicación, hay que colocar cortinas y tener una silla con respaldo alto, ancho y sólido.

El Chi protector «símbolo de Feng Shui puede potenciarse con un cuadro con montañas ubicado sobre la pared a nuestra espalda.

El orden: El espacio de trabajo debe estar bien organizado y limpio, sin muchas cosas a la vista que bloquean la energía y dispersan la atención.

La disposición del mobiliario debe permitir que las personas y el Chi circulen sin trabas, de manera ondulada, suave y envolvente. Así el Sheng Chi (energía positiva) podrá moverse sin obstáculos alcanzando todos los rincones.

Evitar Sha Chi: Las formas amenazantes, la suciedad, las superficies endebles, rotas o deterioradas son todas fuentes de Sha Qi o energía negativa que hay que evitar. Las patas de la mesa y el asiento deben apoyar de manera firme sobre el piso.

Un escritorio dañado o una silla inestable transmiten una energía insegura, precaria, contraria a la prosperidad. Siempre son más recomendables los muebles de bordes redondeados que los filos rectos que irradian flechas envenenadas.

Nunca quede expuesta a estantes y vigas sobre la cabeza que dan sensación de opresión a quien está debajo.

Los colores: Los colores de la ambientación deben lograr un equilibrio Yin-Yang de modo que no generen ni apatía ni nerviosismo. El color verde agua o la lavanda son tonos Yin que ayudan a la concentración mental.

Algunos detalles en colores vibrantes aportan energía Yang necesaria para mantenerte dinámica.

Por ejemplo, cuadros con tonos amarillos o cortinas en tonos tierra se indican en las orientaciones Oeste, Noroeste, Suroeste y Noroeste. En los sectores Norte, Noreste y Este son propicios los colores primaverales como el verde y el celeste, combinados con cuadros de paisajes boscosos, para generar crecimiento en el área del dinero.

Las imágenes marinas (sin tormenta) en el Este favorecen la salud de su puesto o emprendimiento.

Según el tipo de actividad que desarrolles, elegí tu color:

– Comunicación: favorecen los colores durazno o terracota;

– Generar nuevas ideas: tonos verdes;

– Conectarse con las emociones: tonos azulados;

– Trabajos repetitivos: los colores alegres en tonos de naranja y amarillo;

– Favorecer la concentración y actividad mental: el blanco;

– Transmitir confianza y estabilidad: colores naturales y beige.

Finalmente, recuerden tener en cuenta el número Kua de nacimiento, para orientar la silla de trabajo de acuerdo a sus direcciones favorables.

Además, será importante disponer de un sector de recreo o descanso siempre que el espacio lo permita: es estupendo para hacer pequeños intervalos anti estrés.

En este rincón podemos ubicar un pequeño sillón cómodo y una mesita para tomar café. Los colores cálidos deben marcar una diferencia con el sector de trabajo. Una lámpara de sal, una fuente de agua, música agradable y cuadros con paisajes primaverales ayudarán a reciclar la energía.