San José – Costa Rica inició este lunes las audiencias finales ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para buscar definir los límites geográficos, así como también expulsar el campamento militar de Nicaragua en territorio costarricense.

Se trata de los casos “Delimitación Marítima en el Mar Caribe y el Océano Pacífico (Costa Rica v. Nicaragua), reunido con el caso “Delimitación Terrestre en la parte Norte de Isla Portillos (Costa Rica v. Nicaragua)”.

El primer caso se refiere a la delimitación de todos los espacios marítimos entre ambos países, hasta 200 millas náuticas. Costa Rica presentó el caso el 25 de febrero de 2014, consecuencia de ciertas acciones de Nicaragua, en particular la publicación de mapas ofreciendo bloques petroleros en espacios marítimos que Costa Rica considera suyos, de conformidad con el derecho internacional.

En su presentación de apertura, el Agente costarricense, Edgar Ugalde Álvarez, señaló que “Costa Rica instituyó estos procedimientos por nuestro compromiso con el Derecho Internacional y nuestra confianza en la resolución pacífica de controversias. El caso sobre delimitación marítima fue instituido porque los dos estados no pudieron alcanzar un acuerdo sobre sus límites marítimos.”

En relación con la posición de Nicaragua, en el sentido de que en la delimitación marítima en el Océano Pacífico la Corte debe descartar a la Península de Nicoya, el Embajador de Costa Rica en Países Bajos, y Co-Agente, Sergio Ugalde, dijo a los jueces que “el intento de Nicaragua de reconfigurar la costa de Costa Rica no tiene ninguna base. Esta es exactamente la diferencia entre un caso basado en el derecho y realidad geográfica (de Costa Rica) y otro basado en inconsistencias y exageración (de Nicaragua).

La patente estrategia de Nicaragua es alterar la geografía de Costa Rica tan radicalmente que cualquier ajuste sobre la base de la representación manipulada de esa geografía, no importa que tan pequeña, se convertiría en una ganancia neta para ella», dijo.

El Canciller costarricense, Manuel González, manifestó que Costa Rica está completamente segura de que los alegatos jurídicos de Nicaragua, que buscan cercenar importantes espacios marítimos costarricenses sin base jurídica, serán rechazados por la Corte.

“El equipo jurídico costarricense ha venido trabajado con mucha seriedad estos casos. Sabemos que Nicaragua siempre presenta posiciones exageradas para ver si logra obtener algo. Nosotros, no obstante, hemos decidido presentar un caso equilibrado, basado exclusivamente en el derecho internacional y la realidad geográfica. Costa Rica no litiga sobre la base de la exageración, y estamos confiados de que la Corte observará que nuestra posición no sólo es objetiva, sino que es plenamente consistente con el derecho internacional», mencionó González.

El otro caso, reunido con el de delimitación marítima, se refiere a la determinación de puntos terminales de la frontera terrestre en el sector de Isla Portillos. Esa determinación es necesaria con el fin de evitar que Nicaragua siga instalando campamentos militares en la playa de Isla Portillos, que la Corte Internacional de Justicia falló en el mes de diciembre de 2015 cómo territorio soberano de Costa Rica.

El caso se presentó en el mes de enero pasado, producto de la intransigencia de Nicaragua de remover un campamento militar que instaló meses atrás en la playa costarricense.