San José – El gobierno de Costa Rica finalizó las audiencias orales en la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la definición de límites marítimos en Nicaragua, así como también la permanencia de un campamento militar en Isla Portillos.

El país aseguró que Nicaragua ha presentado contradicciones en su propia defensa, incluso en las mismas sentencias en que Nicaragua ha ganado en años anterior con Honduras.

El abogado británico Samuel Wordsworth hizo ver a la Corte Internacional de Justicia que Nicaragua no había podido probar la existencia de ninguna autoridad en derecho internacional que aceptara que una península, como la de Nicoya, podía ser descartada como un territorio relevante en la delimitación marítima.

Además, abogó para que posiciones extremas, como la de Nicaragua, no tengan ningún peso a la hora en que se efectúe la delimitación en el Océano Pacífico.

De igual manera, el abogado Marcelo Kohen, de nacionalidad argentina, también mostró que la posición de Nicaragua en el Mar Caribe es inadmisible, específicamente, sobre la tesis de que Nicaragua puede derivar derechos de tratados de los que no forma parte, en referencia a un Tratado no ratificado entre Colombia y Costa Rica, lo que está en total contradicción con lo que ya la propia Nicaragua había dicho en otro caso, entre Nicaragua y Honduras, unos 10 años atrás.

Sobre la instalación de un campamento militar en territorio costarricense, el Embajador de Costa Rica en Países Bajos, Sergio Ugalde, hizo ver que Nicaragua había prácticamente aceptado, durante la primera ronda de argumentos orales, que su campamento militar estaba en la playa de Isla Portillos, y no en una franja de arena frente a la Laguna de Harbor Head.

«El campamento [militar] quizá sea pequeño, la incursión no es profunda, pero [sin duda] esta es una acción militar deliberada”, dijo el diplomático.

El país espera que la Corte emita una resolución a finales de año o a principios del 2018.