El ciclismo es un deporte recomendado para hombres y mujeres de todas las edades, pues aporta muchos beneficios para la salud, ya sea que se practique por recreación o como actividad de alto rendimiento.

Algunos de los efectos positivos de este deporte sobre las articulaciones, la espalda, el sistema circulatorio e inmunológico, son:

Es un ejercicio cardiovascular. Dependiendo del nivel de intensidad al que se practique, el ciclismo es una excelente actividad para quemar grasa y, por tanto, para bajar de peso.

Tonifica los músculos de las piernas. Es un excelente ejercicio para las piernas, sobre todo para los cuádriceps y los músculos de la parte posterior de las piernas.

Mejora la posición de la espalda. Gracias a la postura que se adoptar en la bicicleta, levemente inclinada hacia delante sobre la manivela, se fortalecen los músculos de la zona lumbar de la columna.

Es un ejercicio de bajo impacto en las rodillas. La rodilla es una de las articulaciones que más sufre a la hora de hacer deporte. En el ciclismo las rodillas no soportan el peso de todo nuestro cuerpo, por lo tanto, se considera un deporte de bajo impacto.

¡Adiós al estrés! El ciclismo recreativo es un deporte que nos ayuda a disminuir el estrés, pues ofrece un espacio para disfrutar del aire libre y del paisaje.

Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.