La enfermedad Brucelosis es causada por una bacteria conocida como Brucella canis. La bacteria se suele difundir a través de la reproducción y por medio del contacto con restos de tejido abortado, pero también se puede diseminar a través de la leche de una madre infectada. Se puede transmitir a los humanos por el contacto físico, mucosas nasales y oculares, así como por heridas en las manos. Las personas contagiadas pueden padecer de  fiebre.

Algunos de los síntomas son: en las hembras provoca flujo vaginal, disminución de la fertilidad, pérdida del deseo sexual, aborto (generalmente 6-8 semanas después de la concepción, aunque pueden abortar en cualquier etapa del embarazo), nacimiento de crías débiles; en los machos orquitis (inflamación de los testículos) y esterilidad.

En ambos sexos: inflamación de los ojos/ojos nublados, dolor de espalda debido a una infección de los discos de la columna vertebral, dolor en las piernas o debilidad, inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, pérdida de control sobre los movimientos en los casos crónicos

El tratamiento son antibióticos por seis meses y cuidados en casa.

Para prevenir la brucelosis se debe hacer la prueba de Brucella canis cada tres a seis meses. En caso de duda consulte al veterinario lo antes posible.