Redacción – Algunos alimentos pueden ser dañinos para usted y su bebé, ya sea por la forma en que se cocinaron o por los gérmenes o químicos que contienen. Aquí le presentamos algunos que debe disminuir o evitar: 

  • Pescados

El mercurio es un metal que se encuentra con frecuencia en el agua. Los peces absorben el mercurio del agua en la que viven y al comer otros peces que tienen mercurio. Durante el embarazo, está bien comer pescados bajos en mercurio pero al comer pescado que contiene mercurio, usted le puede pasar el metal a su bebé durante el embarazo.

Esto puede causar daño cerebral y afectar la visión y audición de su bebé. Durante el embarazo usted puede comer de 8 a 12 onzas por semana de camarones, salmón, bacalao, bagre y atún enlatado. 

  • Alimentos y bebidas que contienen cafeína.

Limite la cantidad de cafeína que usted consume a diario a 200 miligramos. Esto es aproximadamente la cantidad en una taza de café de 12 onzas. La cantidad de cafeína en el café depende de la marca y cómo se prepara. Lea la etiqueta del producto o pregunte en el cafetín.

En vez de beber café regular, pruebe a tomar café descafeinado (tiene menos cafeína). La cafeína también se encuentra en el té, el chocolate, los refrescos, algunas bebidas para la energía y algunas medicinas. Lea las etiquetas de los productos para saber cuánta cafeína está consumiendo. 

  • Carne:

El parásito responsable de la toxoplasmosis se desarrolla en los animales que comen hierba, contaminada por las heces de gatos, y permanece en la carne cruda. Por ello debes abstenerte de consumir carnes que no estén cocinadas, como el carpaccio, el steak tartar, los embutidos no curados, etc. Además es necesario lavarse bien las manos y cepillarse las uñas después de manipular la carne.

Así como las frutas y verduras si vas a tomarlas crudas, ya que han podido estar en contacto con tierra abonada con excrementos portadores del parásito. 

  • Huevos

Puedes correr el riesgo de contraer salmonela. Para evitarlo, no tomes alimentos que contengan huevo crudo o poco hecho, como la mayonesa casera, las tortillas poco cocinadas, las cremas o postres hechos con huevo crudo como el tiramisú. 

  • Quesos sin pasteurizar:

Elige quesos curados, de consistencia dura y pasteurizados. Y quita la corteza. No comas quesos blandos, azules o aquellos que tengan moho, como el Cabrales, el camembert, etc. ya que pueden contener una bacteria llamada listeria. Aunque no debes preocuparte por tomar queso fundido, ya que la listeria no aguanta el calor. 

Recuerda que lo que comes es la fuente primordial de la nutrición de tu bebé. De hecho, el vínculo entre lo que tu consumes y la salud de tu bebé es hoy mucho más fuerte de lo que una vez se pensó.