Redacción – Cada piel necesita un aceite hidratante diferente según sus características ya que, si no usamos el adecuado, podemos perjudicarnos a pesar de estar aplicándonos productos naturales.

Descubre en este artículo cuál es el aceite hidratante que más  beneficia  para conseguir piel hidratada, firme, luminosa y rejuvenecida.

Una piel normal

Si no sabe cómo es su piel, lo más probable es que tenga un cutis normal. Quienes sufren alguna alteración tienen que estar pendientes de tratarla con los productos adecuados.

Si nuestra piel es normal podemos probar entre las diferentes opciones de aceites y elegir el que más nos guste.

Siempre debemos diferenciar la piel del cutis (y del cuello) de la del resto del cuerpo.

El rostro se expone a diario a los efectos de los radicales libres y sufre más las consecuencias de nuestro ritmo de vida, las emociones, el estrés, la mala alimentación, es por este motivo la importancia de encontrar el aceite más adecuado para prevenir el envejecimiento, las impurezas, la flacidez y la deshidratación.

Pieles secas y maduras

Las personas que tienen la piel seca deben cuidar de mantenerla nutrida a todas horas, ya que la falta de hidratación es la causa principal del envejecimiento de la dermis, que va perdiendo el agua de manera progresiva.

Por esta razón, las pieles maduras también suelen necesitar un aceite hidratante que aporte elasticidad y firmeza a la piel.

Los aceites más recomendados:

  • Aceite de almendra: Muy nutritivo, rico en vitamina E y muy económico.
  • Manteca de karité: Excelente para pieles maduras y desvitalizadas.
  • Aceite de aguacate: Rico en ácidos grasos, aporta luminosidad y rejuvenece el cutis.
  • Rosa mosqueta: Este aceite potencia la regeneración de la piel y tiene un alto poder cicatrizante.

Se puede elegir uno o combinarlos todos.

Pieles grasas

Las pieles grasas,  son muy frecuentes durante la adolescencia, se caracterizan por la producción de una gran cantidad de sebo, el cual le da un aspecto brillante.

Aunque este sebo proporciona una capa de protección ante los agentes externos, lo cierto es que suele dar un aspecto de suciedad y, en algunos casos, causar impurezas y acné.

Con la loción adecuada podremos equilibrar el exceso de sebo sin dañar la piel con alcoholes u otros productos astringentes demasiado agresivos.

  • Recomendamos usar aceite de jojoba, el cual tiene la textura más similar al sebo natural de la piel y un alto poder regulador.
  • Podemos combinarlo con gel de aloe vera si queremos que sea una loción más ligera.

Pieles mixtas

Las pieles mixtas se caracterizan por un exceso de grasa en la zona T (frente, nariz y barbilla) y una falta de hidratación en las mejillas. Esto dificulta el uso de una única loción.

En casos muy complicados podemos usar aceites diferentes en cada zona.

No obstante, podemos preparar un aceite equilibrante con dos ingredientes: aceite de coco virgen extra y aceite esencial de lavanda.

  • Ambos son reguladores y potencian la capacidad natural de la piel de producir el sebo adecuado.

Pieles delicadas y sensibles

Debemos tratar con mucho cuidado siempre las pieles delicadas y sensibles, que pueden reaccionar a cualquier componente sintético o incluso natural.

Son pieles que se enrojecen con facilidad e incluso pueden tener manchas de manera habitual.

  • El aceite hidratante más adecuado para calmar y regular este tipo de pieles es el de caléndula, el cual podemos combinar con gel de aloe vera.
  • Ambos tienen propiedades beneficiosas para reducir las irritaciones y el picor.

Pieles con acné

Si sufrimos acné debemos seguir una rutina específica para tratar este problema. Y es que no solamente depende de la piel, sino también de cuestiones hormonales, de la alimentación, etc.

La mayoría de aceites son perjudiciales para las pieles con acné, ya que obstruyen los poros donde ya hay un exceso de sebo y sobre infectan el grano.

No obstante, hay un aceite que sí puede ser perjudicial, ya que actúa también a nivel hormonal y tiene una textura poco grasa: el aceite de onagra

Podemos mezclar el aceite de onagra con un poco de aceite esencial de árbol de té, el cual tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que nos ayuda a evitar la sobreinfección.