Redacción- El parque de cilindros de gas mejoró en algunos indicadores de calidad, pues se registró una disminución en el porcentaje de fugas y un aumento en la cantidad de cilindros debidamente identificados con el número de serie; concluyó el informe de calidad del Gas que realizó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) en 2016.

Se trata de mejoras que favorecen directamente a los usuarios dado que el porcentaje de fugas detectado en los cilindros de gas disminuyó en relación con los dos años anteriores, al pasar de un 7%, en el 2014, a un 4,7%, en el 2016.

La ARESEP realizó 380 inspecciones a las empresas envasadoras: Gas Nacional Zeta, Tomza, Super Gas y 3-101-622925, donde marchamó  35 105 cilindros en mal estado. Como parte del proceso de fiscalización, la Autoridad Reguladora realizó la inmovilización de cilindros defectuosos para evitar su ingreso al mercado.

Durante las inspecciones se realizan pruebas para verificar la información que deben tener los cilindros para garantizar su trazabilidad, identificar deficiencias en la cantidad de gas contenido en el envase, la presencia de fugas y el nivel de corrosión de los cilindros.

La trazabilidad se refiere al número de serie y fecha de fabricación de cada cilindro, se observa una disminución significativa de la no conformidad, al pasar de 46%, en el 2014, a un 16% en el 2016. A pesar de la mejora, la Aresep hace un llamado a las empresas envasadoras para que incrementen sus controles y garantizar que el 100% de los cilindros cuenten con todos los aspectos necesarios para su correcta identificación.

La corrosión en los cilindros fue uno de los aspectos que mostró una disminución significativa en las no conformidades, se pasó de 7% en el 2014, a 1% en el 2016, aspecto básico para garantizar la integridad del envase y la seguridad de los usuarios

En lo referente a la tara, que consiste en el peso del envase vacío, le permite al usuario conocer la cantidad de gas que contiene, se encontró que el 48% de los cilindros presenta no conformidad en la indicación del peso. Incluso los cilindros nuevos que ingresan al país no cumplen con la información.

Cilindros de aluminio no cumplen con la normativa 

El 100% de los cilindros de aluminio tienen un espesor de lámina por debajo del mínimo establecido en la normativa, según las nuevas pruebas que se incorporaron al Programa de Calidad en el 2016.  El espesor es el que garantiza que el cilindro soportará la presión del gas, por lo tanto, este defecto genera una importante alerta de seguridad sobre el uso de este tipo de envases.

Otro aspecto que llama la atención en que el 68,7% de los cilindros de aluminio no posee tara. Esta situación preocupa porque los usuarios no tienen forma de comprobar la cantidad de gas que contiene el envase.

Con respecto a la trazabilidad, estos cilindros presentan un mayor porcentaje de no conformidad. En el 91,7% de los casos no se puede identificar el número de serie, ni saber el año de fabricación o fecha de recalificación para garantizar que tiene las condiciones adecuadas para continuar en servicio.

La Aresep continuará con el proceso de fiscalización, inmovilización y destrucción de los cilindros de aluminio, por el riesgo que implica para las familias y todos los consumidores de gas.

Se recuerda a los usuarios revisar previamente los cilindros antes de su compra, y evitar adquirir envases de aluminio, aquellos que no contengan información, tara o que presenten corrosión y fugas. Todo cilindro debe contener la información de la empresa responsable del mismo y la envasadora.