Redacción- Acaban de dar los resultados de las primeras pruebas del año y a algunos no les fue muy bien, la próxima semana de nuevo hay exámenes. Aunque solo han transcurrido dos meses del curso lectivo,  los estudiantes deben redoblar esfuerzos para revertir esa tendencia de descenso que comienza a marcarse.

La Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO hace un llamado a todos los padres y madres para que ayuden a los estudiantes en este proceso de recuperación, si no desean que sus hijos pasen a ser parte de los repitentes o tengan que participar en el programa de adelantamiento de materias.

Repitentes 2016
Escuelas14 169
Colegios36 215
Total50 384

Fuente: MEP

Se trata de una ayuda con límites, para no caer en ninguno de los extremos. Los padres deben de comprender que quienes están en la escuela y deben de realizar los trabajos, son los estudiantes. Pero esto no quiere decir que deben desentenderse de ellos, más bien se trata de una supervisión de sus quehaceres, no la realización de estos.

“Cuando el adulto toma la responsabilidad que le corresponde al estudiante, está deformándole  una parte de la personalidad y, más adelante, se verán las consecuencias, cuando  sea grande y siga esperando que le hagan sus trabajos y resuelvan sus problemas” dijo Rocio Solís, presidenta de la Comisión.

Todos los estudiantes están a tiempo de mejorar sus calificaciones, y según Solís, aunque no lo hagan deben permanecer en el sistema educativo y nunca ni siquiera considerar la posibilidad de abandonar el sistema educativo.

Una buena forma de ayudar a los hijos a  ser buenos estudiantes es aplicando lo siguiente:

–  Mostrar interés hacia las actividades escolares

– Reforzar todos los días en forma positiva sus capacidades

–  Estar en contacto con sus maestros y profesores

–  No lo regañe antes o durante sus horas de estudio

–  Enséñelo a usar libros de consulta

–  Edúquelo para que crea en sí mismo, mediante la aprobación y el estímulo

– Recuerde que los estudiantes deben divertirse, de manera que ha de haber  un equilibrio entre la responsabilidad y la diversión.