Redacción – Es tiempo de decirle adiós a los alimentos procesados y a los azúcares, y darle la bienvenida a los vegetales,  semillas,  frutas y carnes sin aditivos.

Las dietas tradicionales pierden cada vez más fuerza y poco a poco, se impone un estilo de alimentación más equilibrado con el propósito de “sentirse bien”, corriendo a un lado la obsesión por el peso y los productos light. ¿Cómo relajarse y lograr ese equilibrio?

Parece sencillo. En las redes sociales abundan recetas, consejos y todo tipo de sugerencias, pero detrás de ese mar revuelto de información, hay mujeres con el deseo de hacer un cambio en su alimentación que se preguntan por dónde empezar.

Cambiar de lo light a lo saludable

¿Realmente queremos llevar una vida más saludable? Parece una pregunta obvia, pero no lo es tanto. Porque existen dos formas de desear: la posición más cómoda y pasiva  que consiste en  aquello que quiero alguna vez  que llegue, y otra más protagónica que supone ponerse en acción para llevar ese deseo hacia adelante.

Todo comienzo o cambio cuesta, sin embargo, con el tiempo se volverá algo simple y habitual. Pero si resulta aburrido, quizás la pregunta deba ser para qué queremos vivir de forma saludable. Si la respuesta no viene desde el propio ser, sin duda no hay un motivo claro.

Semillas, frutas, vegetales, cereales integrales y germinados son parte del día a día de las personas que optan por una alimentación más consciente.

Los productos dietéticos, que carecen de nutrientes debido a la cantidad de procesos a los que son sometidos y que suelen contar con etiquetados confusos, son reemplazados por alimentos naturales que pueden ser adquiridos en mercados orgánicos o desde una huerta en casa.

Lo light suele tener ingredientes que resultan adictivos y ahí es cuando vivimos comiendo para adelgazar, pero nunca lo logramos.

El cuerpo es sabio, cuando uno come natural llega a su tope y para, la clave es colocar el foco en la vitalidad en vez de en las calorías y comprender que se puede adelgazar, mantener el peso y vivir una vida en armonía con nuestro cuerpo comiendo de manera saludable sin sufrir.

El retorno a la cocina

Uno de los mayores mitos que giran en torno a este tipo de alimentación es que comer sano insume más tiempo. Sin embargo, con la información precisa acerca de dónde comprar y un poco de organización, se pueden lograr recetas creativas, nutritivas y ricas en pocos minutos.

Pero para esto es importante  amigarse con la cocina. Cocinar es empoderarse, es tomar las riendas de lo que uno come verdaderamente.

Cuanto más crudo y simple comamos, mejor vamos a estar.

También podemos comer más elaborado y aprender a cocinar con tiempo. También, preparar legumbres o cereales lleva pocos minutos y acompañan o sustentan cualquier comida. Se puede resolver una comida en diez minutos con la preproducción de ingredientes y verduras frescas.

Entonces, cocinar no tiene por qué ser una carga ni un momento solitario y hasta puede convertirse en un espacio de ocio, donde podrá compartir con sus seres queridos.