Redacción- Al menos 68 niños figuran entre las 126 personas muertas en el atentado suicida contra autobuses que transportaban a habitantes evacuados de dos localidades leales al régimen sitiadas en Siria, según un nuevo balance brindado este domingo por una ONG.

«El balance no cesa de aumentar. Hay centenares de heridos», indicó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que precedentemente había dado un balance de 112 muertos.

Por otra parte, precisó que 109 de los 126 muertos eran habitantes de Fua y Kafraya, las dos localidades prorrégimen evacuadas, en tanto que el resto se trata de rebeldes que custodiaban los autobuses y trabajadores humanitarios.

El ataque se produjo en la localidad de Al Rashidin (norte), donde estaban bloqueados decenas de autobuses que transportaban a personas evacuadas de Fua y Kafraya, localidades leales al régimen asediadas por los rebeldes en la provincia de Idlib (noroeste).

El proceso de evacuación que implica a miles de sirios de cuatro localidades asediadas comenzó el viernes en virtud de un acuerdo alcanzado por Catar, apoyo de los rebeldes, e Irán, aliado del presidente Bashar al Asad.

Las ciudades implicadas son las rebeldes de Madaya y Zabadani, cerca de Damasco, y las leales al régimen de Fua y Kafraya.

La operación, sin embargo, quedó bloqueada el sábado en la carretera de Al Rashidin (en la provincia vecina de Alepo), donde las personas evacuadas esperaban en sus autobuses debido a desacuerdos entre las partes enfrentadas.