Redacción – Un empresario francés demandó a la empresa tecnológica de transporte Uber por 45 millones de euros (unos 48.000.000 dólares) debido a una falla informática que alertó a su esposa de sus movimientos y la llevó a tener sospechas de sus infidelidades, provocando el divorcio.

El hombre utilizó el iPhone de su mujer para acceder a su propia cuenta de Uber en la aplicación de la compañía pero, una vez cerrada la sesión, el teléfono continuó recibiendo notificaciones sobre sus desplazamientos, según reportó el periódico francés Le Figaro.

Datos como el nombre del chofer, matrícula y tiempo de llegada llegaban continuamente al smartphone de su esposa sin que él lo supiera, alertándola de sus infidelidades y desencadenando un juicio de divorcio.