Redacción- Una vez más, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump dio de que hablar y removió de su cargo a la fiscal general interina y responsable temporal del Departamento de Justicia, Sally Yates  que se negó a defender en los tribunales su decreto migratorio.

La decisión se toma, según la Casa Blanca, porque la funcionaria ha traicionado al Departamento de Justicia al negarse a aplicar una orden designada para proteger a los ciudadanos.

El decreto que regula el ingreso de ciudadanos de siete países -la mayoría de ellos islámicos- ha sido bloqueado parcialmente por tres jueces federales y se enfrenta a tres demandas distintas que buscan impedir su aplicación.

Trump ha defendido el argumento del tema migratorio, alegando que es una medida de la administración Obama, pues había señalado que estos países eran potencialmente riesgosos ante el problema del terrorismo.