San José – La política radical del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a Costa Rica para golpear al embajador de ese país en San José, Fitzgerald Haney.

Y es que Trump obligó a los embajadores en Costa Rica, Canadá y República Checa a abandonar los puestos antes del 20 de enero, día en que Trump asume el poder, según publica el diario The New York Times.

Esta medida pone en aprietos al diplomático en San José, pues tiene problemas para regresar de inmediato a su país porque sus cuatro hijos terminan el curso lectivo dentro de cinco meses.

Ante esto, Haney, quien reside en una lujosa vivienda en Escazú otorgada por el gobierno estadounidense, busca una casa de alquiler en Costa Rica para reubicar a su familia hasta que sus hijos terminen las clases.

«El embajador está moviéndose para encontrar pronto una casa o un apartamento debido a que su familia –que incluye a cuatro niños en edad escolar y a su esposa, quien ha estado batallando contra el cáncer– no tenga que mudarse a Estados Unidos cuando faltan solo cinco meses para el final del curso lectivo», indicó el diario estadounidense.

Algunos colegios privados de Costa Rica, que enseñan en español e inglés, tienen ajustado su calendario al de Estados Unidos, es de decir, finalizan lecciones en junio.

Haney tiene 47 años, presentó credenciales ante el presidente Luis Guillermo Solís en julio del 2015. Durante casi dos años antes de su llegada, no hubo embajador en nuestro país, pues aunque Obama ya había asignado desde el 2014, el Senado se retrasó en ratificar su nombramiento.

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