Foto: Real Madrid

Redacción- El Sevilla y el Real Madrid se enfrentaron en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde hasta los últimos minutos del partido se vivió un gran juego que finalizó con marcador de 3 a 3, dando el pase a la siguiente ronda a los madridistas, quienes iban arriba por tres goles en el marcador global.

El Real Madrid salió al campo con el pie izquierdo, a los 10 minutos cayó la primera anotación, autogol del brasileño Danilo. El Sevilla envió un balón al centro del área, donde el defensor merengue llegó a cabecear y tuvo la mala suerte de que su disparo se colara en la portería de su compañero.

Durante toda la primera parte el Sevilla se mantuvo arriba en el marcador, ganaba 1-0 al Madrid y parecía acabar con las aspiraciones de los merengues por superar el récord de invictos del fútbol español.

Con apenas 4 minutos del complemento, los blancos rompieron las redes y pusieron parejo el marcador, un golazo de Marco Asensio daba tranquilidad a los dirigidos por Zidane. El juvenil recogió el balón desde el área grande de su equipo, recorrió el campo en segundos y definió con gran calidad entre las piernas del portero sevillano.

Al minuto 54, los locales se volvieron a adelantar en el marcador, Stevan Jovetic, solo necesitó 10 minutos en el terreno de juego para anotar en su debut. Un centro preciso llegó hasta el centro del área, donde el montenegrino aprovechó y definió de pierna derecha.

Corría el minuto 77, las cosas se empezaban a poner cuesta arriba para los galácticos. El 3-1 llegó por intermedio de Iborra, quien no desperdició un balón que KIko Casilla no pudo detener.

Un respiro llegaba para los madridistas, gol de Sergio Ramos, desde los once pasos el capitán definió a lo Panenka y devolvía la esperanza a los seguidores blancos.

El empate cayó cuando el juego parecía terminarse, Karim Benzema, quien saltó de cambio, marcó un verdadero golazo, tras una buena combinación con Marcelo se quitó a tres defensores para definir de derecha ante el meta David Soria.

Con este empate el Real Madrid superó al Barcelona como el equipo con la mejor racha de invensibilidad del fútbol español y se metió en la siguiente ronda de la Copa del Rey.