San José – El Poder Ejecutivo achacó la culpa a los diputados por la baja en la calificación internacional realizada por la firma Fitch.

Y es que según Zapote, la baja en la calificación de la deuda a largo plazo es un resultado de la no aprobación de los proyectos de impuestos enviados por el Gobierno desde agosto del 2015.

La empresa calificadora de riesgo Fitch señala que las razones que justifican la baja en la calificación son la deteriorada dinámica de la deuda de Costa Rica, impulsada por grandes déficit fiscales desde el 2009 y un continuo bloqueo político que impide el avance de la reforma tributaria para corregir los desequilibrios fiscales.

“Las propuestas de reforma tributaria del gobierno para controlar los déficits fiscales han tenido pocos avances en el Congreso, dada su estructura fragmentada y el engorroso proceso legislativo. Las perspectivas para la aprobación de las propuestas cruciales de IVA e Impuesto Sobre la Renta (estimadas para proporcionar cerca del 2% del PIB en ingresos adicionales) han disminuido significativamente a medida que se aproximan las elecciones presidenciales y el Congreso de febrero de 2018”, señala la calificadora en su análisis.

Por otra parte, Fitch reconoce el esfuerzo del Gobierno por los resultados de las medidas administrativas implementadas en el 2016 para disminuir el déficit fiscal, pero señala el riesgo de aumentar el déficit debido al retraso de las acciones legislativas.

“De nuevo, tal como lo hemos hecho en reiteradas ocasiones desde el inicio de la gestión, respetuosamente, hacemos un vehemente llamado a los señores diputados para que avancen en la discusión y en la aprobación de los proyectos de IVA y Renta, durante el actual periodo de sesiones extraordinarias, con el fin de dar una señal positiva para futuras evaluaciones”, enfatizó Helio Fallas, vicepresidente de la República.

Fallas lamenta que la falta de decisión legislativa haya provocado esta calificación pero a la vez se mostró satisfecho ante las declaraciones de Fitch acerca la gestión de la deuda costarricense para financiar el déficit fiscal.