Redacción/Agencias – A eso de las 11:00 de la mañana en Costa Rica, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, asumirá formalmente como el mandatario número 45 del país norteamericano.

El acto contará con la presencia de funcionarios estadounidenses y otros mandatarios en el lado oeste del Capitolio, el acto contará con líderes religiosos vinculados a Donald Trump, comentarios del senador Roy Blunt, de Missouri, y performances musicales.

Alrededor del mediodía será el juramento del cargo y pronunciará su discurso inaugural.

El juez John G. Roberts tomará juramento a Trump, mientras éste mantiene su mano apoyada sobre dos biblias: una que posee desde la infancia y la de Lincoln. Tras eso, Trump hablará.

Poco después, los Obama se despedirán de la Casa Blanca y partirán desde el frente este del Capitolio.

Trump almorzará con líderes del Gobierno y amigos en la Rotonda del Capitolio. Habrá actuaciones musicales, un menú elaborado y varios comentarios para honrar al nuevo presidente y a su vice.

Después del almuerzo, Trump pasará revista a las fuerzas armadas estadounidenses. Luego llegará el desfile inaugural. Trump y Pence lo encabezarán e irán desde el Capitolio por la avenida Pennsylvania, con miles de oficiales en representación de cada rama del Ejército. Una vez llegue a la Casa Blanca, Trump observará el resto del desfile desde allí.

El presidente electo llegó este jueves a Washington, donde dio inicio a una serie de actos que culminarán este viernes con su investidura como 45º presidente ante las escalinatas del Capitolio.

El avión de la Fuerza Aérea estadounidense que transportaba a Trump, sus familiares y allegados, aterrizó en la base aérea Andrews, en las afueras de Washington, alrededor del mediodía local.

«Este viaje comienza y voy a trabajar y luchar muy duro para que esto sea un gran viaje también para los estadounidenses. No tengo dudas de que juntos devolveremos la grandeza a Estados Unidos», había escrito Trump en Twitter antes de dejar su residencia en Nueva York.

El hombre de negocios dejó de lado su Boeing particular en el aeropuerto de La Guardia y se trasladó a Washington en un avión de la flota presidencial. Tras la partida del mandatario saliente Barack Obama, se convertirá en el pasajero exclusivo del Air Force One.