San José – La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) pidió precaución a los padres de familia cuando compren juguetes para sus hijos en Navidad.

Según Max Figueroa, pediatra del Hospital Nacional de Niños, los estándares de seguridad en la confección del juguete se establecen en función de la edad del niño, en ese sentido cuanto más pequeño sea el niño,  más grande debe ser el juguete que se le obsequie, de tal manera que no represente ningún riesgo para el menor que lo va manipular y contribuya al placer y la salud emocional e intelectual de este.

Manifestó que es muy importante que al momento de elegir el objeto, se lean cuidadosamente las etiquetas e indicaciones con la finalidad de determinar si se adapta al niño a quien se le desea regalar, principalmente, en el caso de niños menores de tres años,  quienes por la naturaleza de su desarrollo tienden  a llevarlo todo a la boca e incrementar así el riesgo de asfixia, por lo que una de las sugerencias más valiosas, afirmó, es asegurarse de que los juguetes que se obsequien a los niños en este rango de edad, sean más anchos que el dedo meñique, una medida que asimila el espacio de la vía aérea.

Se recomiendan juguetes que no estén compuestos por sustancias tóxicas, elaborados con piezas grandes y que no desprendan fragmentos pequeños, toda vez que, se incrementa el riesgo de un accidente si estos pequeños componentes se introducen en los orificios de la nariz, el oído o en la boca y produzca una emergencia que obstaculice el paso del aire.

El especialista aseguró que los juguetes tampoco deben poseer bordes que produzcan cortaduras, ni cuerdas que provoquen asfixia.  Llamó la atención sobre el regalo de peluches, toda vez que los ojos, la boca, la nariz  y otros adornos adicionales  podrían desprenderse y convertirse en cuerpos extraños que se alojen en las vías aéreas o digestivas.