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Redacción – El mejor amigo del hombre algunas  veces termina  siendo una amenaza para la familia. Pero ¿cómo distinguir si nuestro perro presenta síntomas de agresividad?

Para el médico veterinario Rodolfo Sánchez, uno de los primeros indicios aparece cuando se alimenta al perro y este, de inmediato,  impide que cualquier persona se acerque a su taza.

“Hay perros que lo hacen (gruñir cuando se acercan a su alimento) porque tienen una jerarquía muy alta, es protección de su alimento y de su territorio. Con manejo y entrenamiento se le enseña que él no es quien manda. Esa es una de las primeras manifestaciones de que es un perro que podría ser agresivo y si usted no lo pone en línea va a causar accidentes”, indicó Sánchez.

Para el veterinario, la agresividad de los perros proviene de causas orgánicas (mala alimentación y problemas endocrinos) e inorgánicas (protección, temor, sumisión, estar encadenado y falta de adiestramiento).

Aunque muchos creen lo contrario, la genética influye muy poco en los niveles de agresividad.  Por ese motivo, encasillar algunas razas como agresivas es un error.

Hay más aspectos propios de los humanos que hacen que un perro nos pueda atacar. La crianza del cachorro, por ejemplo, es fundamental para tener un perro adulto emocionalmente estable.

“Criar un perro es como criar un hijo. Lo que no hay que hacer es humanizarlos”, recalcó Rodolfo Sánchez.

Por ese motivo, es fundamental ponerle límites a las mascotas para que aprendan que en esa “manada” hay otros líderes que respetar. De esa forma, la convivencia será mucho mejor y todos disfrutaremos de la compañía fiel de nuestros perros.

Consejos para tener un perro feliz

  1. No lo maltrate
  2. Póngale límites
  3. Cuide su dieta
  4. No lo mantenga encadenado
  5. Evite la humanización del perro (apego y desapego)