Fotografía del accidente de esta mañana en Cinchona.

Redacción – La muerte ha pagado el pasaje del autobús y se ha desplazado por diferentes calles en el país durante los últimos años.

En el año 2016, los incidentes que involucran este tipo de vehículos han sido constantes. En setiembre, un vehículo de este tipo se incendió en Cartago, sorprendentemente los 60 pasajeros resultaron ilesos.

Tan solo dos meses antes, un autobús impactó 14 vehículos en la Vieja Metrópoli, alrededor de diez personas resultaron heridas, entre ellas se encontraban pasajeros y peatones.

En junior anterior, un bus de la empresa Tuasa estuvo a pocos segundos de causar una tragedia cuando su conductor perdió el control de la unidad en el puente Pirro, en Heredia. Diez pasajeros tuvieron que ser atendidos.

Seis años atrás, en el 2010, una mujer y su pequeño de un año fallecieron cuando una unidad de la misma empresa los embistió al romper la malla divisoria de la autopista General Cañas.

Un año antes, murieron cinco pasajeros de un bus cuando este cruzaba un puente de hamaca sobre el río Tárcoles en el tramo de Turrubares, en total viajaban 38 personas en el vehículo, el cual terminó en el cauce.

Hay que remontarse hasta 1975 para revirir el peor accidente de tránsito en la historia de Costa Rica, fue en la Angostura, Puntarenas.

El chofer perdió el control, lo que propició que el vehículo se marchara al estero, dejando como resultado 34 adultos y 16 niños muertos.

La mañana de este jueves se presentó el último accidente de un bus, el cuál se quedó sin frenos en Cinchona, lugar en que fallecieron 11 pensionados de la Universidad Nacional.