Redacción – El sueño de huir de la guerra, las hambrunas y mejor futuro se convirtió en una pesadilla para unas 2000 personas, incluidos niños,  atrapadas en La Cruz de Guanacaste, en la frontera con Nicaragua.

AMPrensa.com constató, que duermen dentro de bolsas de basura, que simulan tiendas de campaña y que no hay alimentos y tampoco agua potable.

«Los bebés no paran de llorar, tienen hambre», indicó una mujer de Gana.

Por las mañanas, el sol avasallador y una temperatura cercana a los 30 grados centígrados  los ataca, por las tardes o noches las fuertes lluvias los hacen pasar horas eternas en condiciones inhumanas.

La Cruz Roja de la zona confirmó que hay varios enfermos por estas condiciones.

Ante la situación, se busca la intervención del Gobierno. No obstante, de momento la única respuesta brindada es que buscarán ayuda con organizaciones para atender la situación, según lo señaló el Ministerio de Salud.

Los migrantes extra continentales intentan llegar a Estados Unidos, esperanzados en una ley de refugio; sin embargo, Nicaragua les cerró el paso, por ello, se encuentran atrapados en nuestro país a la espera de ayuda para continuar con su camino.

Funcionarios de Aduanas, quienes prefieren no ser identificados, dijeron que dos migrantes ya murieron,  pero que nadie hace nada.

Los cruzrojistas piden alimentos, pues la mayor parte de las donaciones que reciben es de ropa.