San José – Como un parqueo, así luce todos los días el millonario paso a desnivel del antiguo Rancho Guanacaste en Hatillo, una obra de 13 millones de dólares que lejos de descongestionar el tránsito se convierte en un dolor de cabeza para los conductores, simplemente, por tres semáforos.

Y es que, precisamente al finalizar el paso a desnivel, tres semáforos -los cuales costaron 5 millones de colones- que regulan el cruce de Hatillo y Alajuelita impiden que la obra cumpla con su función: descongestionar el tránsito.

Para José Roldán, director de semáforos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt), los semáforos de 10 mil dólares no impiden que el paso desnivel, 1300 veces más caro,  cumpla su función primordial.

«Se eliminaron algunos movimientos como los giros, esa es la única modificación que se hizo cuando se construyó el paso a desnivel. No hay planes para corregir ese problema de los semáforos, la única alternativa sería alargar la rampa, pero no hay planes de eso», dijo Roldán.

Por su parte, Junior Araya, director de Ingeniería de Tránsito del Mopt, descartó que los semáforos impidan el funcionamiento; sin embargo, sí reconoció el problema de las presas que se generan en esa zona.

Ante ello, se han presentado planes al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para hacer inversiones en rutas alternar y así poder eliminar el sistema de semáforos de allí; sin embargo, no hay fecha para las obras.

«Hay que analizarlo de manera integral. Allí falta solucionar el problema de los pasos a nivel, los cuales se han venido solventando los sistemas de semáforos. Hemos hecho un estudio en donde recomendamos la construcción de algunas obras adicionales en la radial de Alajuelita y con ello podemos tener rutas alternas para poder eliminar los semáforos», manifestó Araya.

El jerarca dijo que hasta que se construyan esas obras adicionales, no se puede eliminar el sistema de semáforos, a pesar de que todos los días a toda hora, ese paso esté lleno de vehículos.

Araya insistió en que el hecho de que aún no se hayan construido las obras adicionales, no quiere decir que los 13 millones de dólares estén desperdiciados, aunque no estén cumpliendo su objetivo.

«No es una inversión que no vale la pena, es una inversión paulatina y tiene que llegar el momento de que no hayan pasos a nivel y no hayan semáforos», aseguró el jerarca.

Las obras adicionales comprenden, específicamente, en el intercambio de la radial a Alajuelita.

HORAS PICO AGRAVAN SITUACIÓN

Las presas son tan largas en ese paso a desnivel. que durante las horas picos, la policía de Tránsito debe enviar oficiales a regular la fluidez de los vehículos, es decir, que lejos de aligerar el tránsito, el paso a desnivel se convirtió en un verdadero parqueo.

Incluso, el mismo director de esa policía, Mario Calderón, consideró completamente necesarias las obras adicionales de las que habla el encargado de Ingeniería, para que se evidencie el correcto funcionamiento de ese paso a desnivel.

«Los costos se ven reducidos en cuanto a la efectividad misma de esta obra. En esa zona se sobrepasa la cantidad de vehículos que transitan normalmente por otra vía y lo que se requiere es darle la continuidad a la vía completa y luego podremos ver efectividad», dijo Calderón.

Esta obra tiene apenas cuatro años, pues fue inaugurada en el año 2012; sin embargo, hasta ahora, no ha podido cumplir su función de descongestionar el tránsito en la ruta de Circunvalación.