Redacción- El Conjuro 2, estrenada hace unas semanas, sigue aterrando a los aficionados al cine de todo el mundo menos en Francia. Aunque inicialmente había 262 salas en las que se planeaba proyectar la historia sobrenatural de James Wan, la mayoría ya lo han borrado de sus carteleras.

¿La razón? El comportamiento incontrolable de algunos espectadores. Al tener que sufrir “risas y discusiones a volumen elevado” y “gritos histéricos”, algunos cines simplemente han decidido tirar la toalla en lugar de lidiar con la emoción que provoca la segunda entrega de la saga paranormal, según cuenta el diario francés Le Parisien.

En Cyrano de Versailles, cortaron la película la noche del estreno para “asegurarse de que tanto los empleados como asistentes no sufrieran daños”.

Para evitar cualquier drama potencial, algunas cadenas decidieron directamente no proyectar la película, tal y como sucedió con 100 cines UGC en todo el país. En los últimos años, multitudes de asistentes al cine con una conducta poco cívica, han conseguido que Annabelle, Actividad Paranormal 4 y Sinister fueran retiradas de los cines franceses.

Marc-Olivier Sebbag, director ejecutivo de la Federación Nacional de Cines Franceses (FNCF), explicó:

“Las películas de horror atraen a un público joven que acude en grupos para divertirse. Los cines son conscientes de esto y han aprendido a manejar estas situaciones. En el caso de El Conjuro 2, el problema se limita a ciertas sesiones en ciertos cines.”