Redacción – Como si fuera del siglo pasado, una comunidad en el sur de Estados Unidos tiene escuelas diferentes para jóvenes negros y blancos y ello estaría pronto a acabarse.

Cleveland, en el estado de Misisipi, tiene actualmente unos 12.000 habitantes y desde hace décadas su sistema escolar funciona con un par de escuelas con alumnos blancos y otras dos con negros.

No es que haya una ley que prohíba a los estudiantes de cualquier raza asistir a la escuela que ellos deseen —como ocurría en tiempos de la segregación de los siglos pasados— pero lo cierto es que de facto, blancos y negros van a escuelas diferentes.

Pero eso puede estar a punto de cambiar, pues el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó el 16 de mayo que el Distrito Escolar de Cleveland deberá fusionar las comunidades estudiantiles.

El fallo ya genera polémica, pues la junta educativa se opone a la resolución judicial, aunque entre la población local hay división de opiniones entre quienes aprueban que cambien las cosas y quienes piden que sigan igual.