Redacción – Hasta hace unos años, los métodos más conocidos para copiar en un examen se basaban en el reconocido «forro», un papel pequeño con alguna información relevante.

No obstante, ya esos métodos pasaron de moda y ahora los estudiantes utilizan la tecnología para hacer fraude en las pruebas.

Un reportaje de la BBC, concluyó que los celulares y los relojes inteligentes con el arma perfecta para que los estudiantes copien, porque no está regulado su uso.

Un reloj con pantalla de texto que a primera vista parece un reloj digital cualquiera.

Pero lo que lo que muchos profesores desconocen es que en su memoria se pueden recoger cientos de archivos en PDF y Word.

Básicamente, se trata de imitaciones de relojes tradicionales con una pantalla de tinta electrónica o LCD con muy poco brillo, para mostrar texto, que se guarda en una memoria Flash.

Su popularidad ha sido tan grande que incluso existen webs que sólo se dedican a venderlos.

La proliferación de dispositivos electrónicos ha llevado a autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP), entidad que hace unos días publicó un reglamento que regula el uso de los celulares en los centros educativos.

Las autoridades permiten el uso de celulares dentro de clase pero como una herramienta didáctica; sin embargo, sí puede ser prohibida por los educadores.

A pesar de ello, los estudiantes aún así se las ingenian para utilizar el aparato a como dé lugar.

El MEP ha invitado a los profesores a incluir el uso de los celulares en sus planes, pero responsabiliza a los padres sobre el uso que se le dé, por lo que los alerta a que se instruyan a los hijos para que no sean utilizados para fines como copiar en un examen.